Fuente: FEPEX 20 Febrero 2019

Cataluña aprueba un plan para la reducción de superficie de melocotón y nectarina

El Departamento de Agricultura de Cataluña ha adoptado, el lunes, un plan de arranque de 2.000 hectáreas de melocotones y nectarinas, que permitirá reducir casi un 10% su superficie de cultivo, medida que afectará positivamente a la comercialización de fruta de hueso este verano, según la Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, AFRUCAT.

La medida adoptada por el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña autoriza a los productores al arranque de 2000 hectáreas de melocotones y nectarinas, con una ayuda de 5.000 euros por hectárea, con un máximo de tres hectáreas por solicitante y con el compromiso por parte del productor de no volver a plantar melocotón, nectarina, paraguayo y platerina en cuatro años.

La Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña, Afrucat, asociación integrada en FEPEX, considera positiva la medida porque beneficiará la comercialización, apartando del mercado variedades antiguas que gustativamente no satisfacen al consumidor y que reciben liquidaciones bajas, contribuyendo también, según el director de esta Asociación, Manel Simon, a que los productores que quieran abandonar la actividad y que tienen plantaciones no rentables puedan hacerlo.

Según AFRUCAT para mitigar la presión de precios que soportaba el sector de fruta de hueso después del cierre del mercado ruso en 2014 es necesario ordenar y reducir la producción y la medida aprobada en Cataluña, de carácter autonómico contribuye a ello.

En el ámbito nacional, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación presentó en abril del año pasado el Plan de Medidas para la mejora del sector de la Fruta Dulce, que constaba de un total de 14 medidas, agrupadas en 4 bloques, cuya puesta en marcha correspondía tanto al Ministerio, como a las comunidades autónomas y el propio sector.  

Dentro de las medidas dirigidas a reequilibrar la oferta y la demanda del sector, el plan incluía la limitación de plantaciones, con cargo a los programas operativos de las organizaciones de productores, y dotaba a las comunidades autónomas la posibilidad de aprobar planes para el arranque