Preocupación por la entrada en vigor del veto ruso a las importaciones de frutas y hortalizas procedentes de Turquía

En 2014, las exportaciones de frutas y hortalizas frescas de Turquía a Rusia ascendieron a 1.333.000 toneladas por un valor de 950 millones de dólares. Las principales exportaciones de hortalizas corresponden a tomate, con 352,8 millones de kilos en 2014, por un valor de 276 millones de dólares,  cebolla, con 66,6 millones de kilos y 18,8 millones de dólares y pepino, con 63,2 millones de kilos y 50,5 millones de dólares.

En frutas, en 2014, destacaron las exportaciones de cítricos, uvas, frescas y pasas, y cerezas. Las exportaciones de cítricos de Turquía a Rusia se situaron en 2014 en 519,2 millones de kilos por un valor de 309,5 millones de dólares; las de uvas, frescas y pasas totalizaron 164,7 millones de kilos por un valor de 136,9 millones de dólares y las de albaricoque, cereza, melocotón y ciruela totalizaron 47,5 millones de kilos, por un valor de 50,3 millones de euros.

En 2015 y según datos hasta el mes de septiembre, las exportaciones de frutas y hortalizas de Turquía a Rusia  se situaron en 760 millones de kilos, un 3% más que en el  mismo periodo de 2014, por un valor de 551 millones de euros (-3%).  La exportación de tomate ascendió a 289,8  millones de kilos, la misma cantidad que en el periodo de enero a septiembre de 2014, por un valor de 219 millones de dólares. La de cebolla se situó en 37,9 millones de kilos (-43%) por un valor de 11,9 millones de dólares (-36%) y la de pepino totalizó 14,3 millones de kilos (-40%) por un valor de 11,7 millones de euros (-48%).  En cuanto a las frutas, la exportación de cítricos hasta septiembre de 2015 se situó en 175,8 millones de kilos (+19%) por un valor de 99,9 millones de dólares (+4%),  la de uvas  se situó en 7,9 millones de kilos (-23%) por un valor de 61,5 millones de euros (-28%), según las Estadísticas de Comercio de Productos Básicos de Naciones Unidas.

FEPEX ha solicitado que se realice un seguimiento estricto de la situación del mercado comunitario y que se amplíen las medidas adoptadas por el veto ruso si se producen perturbaciones en el mismo, como consecuencia de una desviación de las exportaciones de Turquía hacia la Unión Europea.