Fuente: FEPEX 29 Enero 2019

Bruselas prevé un ligero retroceso de la producción y el consumo de tomate fresco en los próximos años

La Comisión Europea prevé que la producción de tomate fresco en la UE, situada en 2018 en 6,9 millones de toneladas se reduzca a 6,7 millones en 2030, según el “Informe sobre las perspectiva agrícolas de la UE 2018-2030”, en el que estima también que el consumo doméstico descienda de los 14,5 kilos per cápita actuales a 13,6 kilos. Se prevé también un incremento de la productividad.

La Comisión prevé que a pesar del ligero descenso de la producción, el rendimiento medio crezca, “debido a la instalación de iluminación artificial en los invernaderos y al alargamiento de las campañas de los principales países productores”. La campaña tradicional de los países del norte centrada en el verano se ha ampliado y la tradicional campaña de invierno en los países del sur se ha extendido hasta el verano.

El consumo per cápita de tomate fresco en la UE es de 14,5 kilos en 2018, según la Comisión pasará a 14,4 kilos por persona y año en 2010, a 14 kilos por persona y año en 2025 y a 13,6 kilos por persona y año en 2030.

En cuanto a las exportaciones de tomate fresco de la UE, se han reducido un 0,3% por año en la última década, debido la introducción del veto ruso desde 2014, aunque se espera que las exportaciones crezcan hasta 200.000 toneladas en 2030, un 1,6% más comparado con la media de los últimos cinco años.

La Comisión también prevé que las importaciones de tomate, principalmente de Marruecos y Turquía, mantengan una tendencia creciente estimada en el 0,4% por año hasta 2030, considerando la capacidad de estos países para incrementar la producción. Para FEPEX esta estimación es muy conservadora, teniendo en cuenta el fuerte diferencial existente en el marco regulatorio, laboral y fitosanitario entre las producciones comunitarias y las de los dos países mencionados. El informe de la Comisión no entra a valorar el impacto que pueda tener el incremento de las importaciones de estos países terceros sobre los Estados miembros del sur, dada la coincidencia de los calendarios de producción.

Con relación al Brexit, la Comisión estima que Reino Unido representa el 0,5% del total de la producción de tomate de la UE, siendo un neto importador de este producto. Reino Unido es el primer mercado de las exportaciones comunitarias de tomate, importando el 72% del total de las exportaciones de  la UE. Los principales proveedores de Reino Unido son Países Bajos y España, países que representaron el 85% de las exportaciones de UE-27 en la campaña 2017/2018. Las exportaciones de tomate de Reino Unido a la UE son pequeñas y dirigidas principalmente a Irlanda.