Fuente:
FEPEX
30 Junio 2023
Los datos definitivos de 2022 confirman la fuerte caída del consumo de frutas y hortalizas en los hogares españoles, en un 12,2% y 13,4% respectivamente
El consumo de frutas frescas en los hogares ha caído un 12,2% en 2022 respecto al año anterior, el de hortalizas un 13,4% y el de patatas un 9,7%, según el Informe de Consumo Alimentario en España de 2022, presentado, ayer, por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. El consumo desciende también respecto a 2019, antes de la pandemia y es una constante desde 2008.
Los hogares españoles redujeron un 12,2 % el volumen comprado de fruta fresca con respecto al año anterior, totalizando 3.731 millones de kilos. En valor, la tendencia es de estabilidad con una ligera variación negativa del 0,2 % de la facturación, situándose en 7.242 millones de euros. Con respecto a 2019 antes de la pandemia, el consumo de frutas frescas también se ha reducido, un 11%.
El consumo per cápita de fruta fresca es de 80,6 kilos por persona y año, un 12% mensos que en 2021 y un 11,3% menos respecto a 2019.
El consumo de hortalizas frescas también cayó en 2022 respecto a 2021 en un 13,4%, situándose en 2.322 millones de kilos. El valor de la categoría también se sitúa en negativo, con un 4,9% menos, totalizando 4.945 millones de euros. Con respecto a 2019, la demanda de hortalizas en los hogares ha bajado un 11,6%.
El consumo per cápita es de 50,2 kilos por persona y año, un 13,3% menos que en 2021 y un 11,8% menos respecto a 2019.
En cuanto a la patata, incluía la patata fresca, congelada y procesada, el volumen consumido en los hogares durante 2022 mostró una contracción del 9,7% respecto a 2021 totalizando 1.222 millones de kilos. En valor la tendencia es la opuesta, creció un 1,6% totalizando 1.333 millones de euros. Respecto a 2019, antes de la pandemia, el consumo de patata en los hogares ha retrocedido un 4,1%.
El consumo per cápita de patata se ha situado en 26,4 kilos por persona y año, un 9,6% menos que en 2021 y un 4,3% menos que en 2019.
Considerando, exclusivamente la patata fresca, que representa la mayor proporción de los kilos comprados en el hogar en esta categoría (el 69,4% del volumen) el consumo en los hogares se redujo en 2022 un 10.7%.
Para FEPEX, los datos de consumo de frutas en los hogares de 2022 muestran que la apuesta por la demanda de frutas y hortalizas frescas que se hizo en los hogares durante los confinamientos de 2020 consecuencia de la COVID, no se ha mantenido en el tiempo, volviendo a la tendencia decreciente o de estancamiento de la demanda de la mayoría de las frutas y hortalizas de los años anteriores a la pandemia. El incremento del precio medio del último año tampoco explica completamente el retroceso, que se lleva produciendo al menos desde 2018, según el Informe de Consumo Alimentario de España en 2022.
Salvando la excepcionalidad del año 2020, donde la situación de pandemia impulsó la demanda de fruta fresca, desde el año 2008 la tendencia para la categoría de frutas en España es decreciente para la mayoría de las frutas; en particular, midiendo el impacto a medio plazo (desde el año 2013), este mercado tiene una contracción del 20,9 % del volumen de compras, según recoge el Informe de Consumo Alimentario en España de 2022 presentado, ayer.
Lo mismo ocurre con las hortalizas frescas, según detalle el Informe: “La compra de hortalizas frescas por parte de los hogares españoles a cierre de año 2022, se reduce, no solo si lo comparamos con el año antes, sino que es un 19,7 % más baja que con respecto al año 2013. Si alargamos el comparativo al año 2008, el mercado hortícola pierde el 16,7 % de las compras”.
Este descenso sostenido del consumo de frutas y hortalizas frescas en el tiempo choca, según FEPEX, con el consenso existente en el ámbito científico, sanitario, institucional…sobre las bondades del consumo de frutas y hortalizas frescas para la salud, y requiere un análisis exhaustivo de esta situación.
A parte de las frutas y hortalizas frescas, en el caso de los frutos secos, el consumo en los hogares en 2022 también ha caído un 9% respecto a 2021, totalizando 149 millones de kilos y el valor ha retrocedido un 4%, totalizando 1.210 millones de euros. El consumo per cápita ha sido de 3,2 kilos por persona y año, un 9% menos que en 2021.