La mesa sectorial de fruta de verano analiza la campaña de hueso y de melón y sandía

En el caso de la fruta de hueso, todas las partes han constado un descenso de la producción total española en torno a un 27 % por debajo de la media de los últimos cinco años y un 20 % menos que en 2020 (según datos de la Comisión Europea), debido principalmente a las heladas primaverales.  Asimismo, se ha coincidido en que la demanda de este tipo de fruta también ha sido menor debido a las atípicas temperaturas, ligeramente más frías, registradas en la primavera y principios del verano, no sólo en España sino en toda Europa.  A este respecto, conviene señalar que la campaña 2020 estuvo marcada por la crisis sanitaria de la COVID-19 y el confinamiento en toda Europa, que propició unos niveles récord de comercio y de consumo en los hogares.

En cuanto a los precios de la fruta de hueso, según el MAPA, en lo que va de campaña, han sido similares o incluso superiores a los de 2020, en especial en Andalucía y Murcia y en el valle del Ebro, aunque con una menor producción. Para otras organizaciones y regiones, como Extremadura, la fuerte caída de la producción de este año y la menor oferta hacían prever un mayor incremento de los precios, que no se producido hasta ahora.

La tónica general de buena comercialización no se observa en productos como la ciruela, este año con el mercado brasileño ya abierto; o la cereza, cuyos niveles productivos se han recuperado, pero con unos precios que se han situado en niveles inferiores a otras campañas.

Por lo que se refiere a la campaña de melón y sandía, el MAPA informó de un importante incremento de la superficie productiva bajo invernadero (de melón, en Murcia; y de sandía, en Almería), ligado a un comportamiento de los precios inferior a los registrados en campañas anteriores, pese al buen comportamiento de las exportaciones de melón (+ 3 % hasta mayo, respecto a 2020).