Fuente: FEPEX 12 Febrero 2020

El Observatorio realizará nuevos estudios de la cadena de valor de frutas y hortalizas y otros sectores

El Observatorio de la Cadena Alimentaria, reunido, ayer, en Madrid, relanzará la realización de estudios de la cadena de valor priorizando sectores como el de frutas y hortalizas, para lo que crearán nuevos grupos de trabajo, en los que participará FEPEX. El objetivo es, según el MAPA, conocer mejor la cadena de valor y reforzarla para que los productores puedan beneficiarse mejor del resultado de sus trabajos.

FEPEX, que forma parte del Observatorio, participará en los grupos que desarrollarán los estudios de la cadena de valor en el sector de frutas y hortalizas. En este sentido, en la reunión se expuso la complejidad de la tarea ya que es un sector muy diverso, que abarca una gran cantidad de productos y que dentro de cada producto existen diferentes cadenas de valor, dependiendo del nivel de planificación e integración de la producción y la comercialización en origen.

Los estudios actualizarán los que se realizaron en 2009, en el marco del entonces denominado Observatorio de Precios, predecesor de la actual Observatorio de la Cadena Alimentaria. Desde ese año se publicaron estudios de la cadena de valor de distintos alimentos y en el caso de frutas y hortalizas se hicieron de tomate, pimiento, calabacín, pera, manzana, plátano y cítricos entre otros, publicándose posteriormente distintas actualizaciones por campañas, que concluyeron en la mayoría de los casos en 2013.

En la reunión del Observatorio, presidida por el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda y el director de la Industria Alimentaria, Jose Miguel Herrero, se informó también de que para reforzar la cadena se reformarán La Ley de Organizaciones Interprofesionales, la Ley de Integración Cooperativa y la Ley de la Cadena, con el objetivo de, en el último caso, trasponer la Directiva Comunitaria e incluir una relación más precisa de prácticas comerciales prohibidas, establecer una regulación contra la destrucción del valor de los productos agrarios a lo largo de la cadena, e imponer la obligatoriedad de la inclusión del coste de producción como factor para el establecimiento de los precios en los contratos agrarios.