Fuente: FEPEX 3 Marzo 2022

El uso ornamental de los árboles frutales en jardines y balcones

Los frutales de hueso como melocotoneros, cerezos o almendros son árboles que, además de proporcionar productos para el consumo, son muy adecuados como árboles ornamentales. Son relativamente poco exigentes en su cuidado, tienen una bella floración, un crecimiento controlado y pueden adaptarse a las circunstancias de un jardín determinado, según Europa florece, campaña para promocionar el consumo de flor y planta.

Además de los citados frutales del género Prunus, algunas variedades son puramente ornamentales como el ciruelo rojo (Prunus pisardii, o el cerezo de flor (Prunus serrulata). Además, también se puede optar por plantar cítricos como el naranjo, el limonero o el mandarino, que son árboles de bonita y fragante floración. Algunos de estos últimos se comercializan en tamaños muy pequeños que se pueden plantar en macetas en el balcón.

Estas son algunas de las especies y variedades recomendadas por la campaña Europa Florece, impulsada por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), que tiene como objetivo dar a conocer entre los españoles los beneficios de contar con plantas y flores en el hogar o el jardín. Además del beneficio material que suponen los frutos, los árboles generan calma y bienestar gracias a sus colores, texturas y fragancias, creando entornos relajantes y acogedores, recuerdan desde Europa Florece.

Cuidado de los frutales en el hogar o el jardín

Tanto si se plantan en el jardín como en el balcón, deberán estar en lugares donde incida la mayor luz solar posible para obtener la suficiente energía para desarrollar sus frutos. Además, hay que proporcionar a los frutales el suficiente espacio para que se desarrollen sus raíces. En el caso de que se plante en un jardín debe plantarse como mínimo en un hoyo de 90 centímetros de ancho y 90 centímetros de profundidad. Si el frutal es para un balcón debe elegirse el macetero más grande posible.   Asimismo, los frutales necesitan de un buen sustrato para crecer - que se debe aplicar en el momento de la plantación y de forma habitual dependiendo de la especie – y de podas de mantenimiento en las épocas de parada vegetativa.